¿Mi hijo con TDAH miente o no puede evitarlo?

Cómo recuperar la confianza cuando las mentiras se vuelven frecuentes en el TDAH.

"¿Por qué mi hijo con TDAH miente si ya le enseñé que decir la verdad es importante?""¿Lo hace para manipularme?""¿Cómo vuelvo a confiar después de tantas mentiras?"

Estas preguntas son frecuentes en los padres de niños o niñas con TDAH. Y es que la mentira repetida puede hacer tambalear la relación de confianza con nuestros hijos.

Pero lo que muchos no saben es que en el TDAH, las mentiras no siempre tienen una intención maliciosa. Muchas veces, son el reflejo de algo más profundo: impulsividad, miedo, baja tolerancia a la frustración o dificultad para regular emociones.

¿Por qué miente mi hijo con TDAH?

Los niños con TDAH tienen un sistema de autorregulación distinto. A menudo, responden primero y piensan después. No mienten porque quieran herirte. Lo hacen porque:

• Quieren evitar una consecuencia que temen.

• Se sienten avergonzados por haber olvidado o cometido un error.

• Actúan por impulso, sin pensar en las consecuencias.

• No tienen aún habilidades sólidas para enfrentar situaciones difíciles con honestidad.

  
  

Lo que no ayuda

Cuando descubrimos una mentira, es fácil caer en la trampa de la reacción inmediata: gritos, castigos severos o frases como “¡Ya no puedo confiar en ti!”. Pero esto solo aumenta el miedo y el patrón se repite.

¿Qué sí puedes hacer para recuperar la confianza?

Aquí algunas estrategias que recomiendo desde la Parentalidad Positiva:

1. Crea acuerdos claros y realistas

Los niños con TDAH necesitan estructura. Pacta con tu hijo lo que se espera de él y qué pasará si no lo cumple. No desde la amenaza, sino desde el compromiso.

Ejemplo:“Si vas a salir y hay algún cambio de planes, me escribes antes. Si no me avisas, el siguiente fin de semana no saldrás solo, tendré que acompañarte.”

2. Valida la verdad, incluso cuando no sea de tu agrado

Agradece cuando tu hijo dice la verdad, especialmente si le costó hacerlo. Eso refuerza el valor de la honestidad.

Frase útil: "Gracias por contarme esto. Sé que fue difícil. Estoy orgullosa de que hayas sido honesto."

3. Evita etiquetar

Llamarlo “mentiroso” no ayuda. En cambio, enfócate en lo que ocurrió y en cómo pueden resolverlo juntos.

Ejemplo: "Dijiste que estabas en casa de Mateo y fuiste a otro lugar. Lo que me preocupa es tu seguridad. Necesito poder confiar en lo que me dices."

4. Acompaña la consecuencia con reparación

No se trata solo de aplicar consecuencias o perder privilegios, debes enseñarle cómo reparar.

Ejemplo: Contar la verdad, disculparse o recuperar la confianza a través de actos.

5. Construye un entorno seguro para decir la verdad

Si mentir significa evitar un grito o una explosión, lo seguirá haciendo. En cambio, si contar la verdad implica una conversación, una consecuencia clara, respetuosa, y una oportunidad para crecer, será más probable que lo haga.

Confianza: un puente que se construye paso a paso

Recuperar la confianza toma tiempo. Cada momento de interacción que tienes con tu hijo o tu hija, es una oportunidad para practicar la honestidad, cada acuerdo respetado y cada emoción validada, es un ladrillo que fortalece ese puente entre tú y tu hijo.

Y recuerda: tú puedes entrenarte para guiar su camino con herramientas efectivas y compasivas. En mi taller CONECTA CON EL TDAH, te enseño cómo hacerlo paso a paso.

💬 ¿Te ha pasado esto con tu hijo? ¿Cómo lo resolviste? Te leo en los comentarios.