Los niños con TDAH tienen un alto porcentaje de comorbilidad (otros trastornos asociados). Estudios han demostrado que el 31% de niños diagnosticados presentan sólo TDAH, y que el 69% presentan TDAH y al menos un trastorno adicional.

En el diagnóstico del TDAH, es fundamental que la evaluación sea realizada por un médico especialista, como un psiquiatra infantil o un neuropediatra. Estos profesionales tienen la capacidad de realizar un diagnóstico preciso, identificando tanto el trastorno principal como cualquier otro trastorno asociado que pueda estar presente. Este enfoque no solo garantiza una intervención temprana y adecuada, sino que también ayuda a prevenir complicaciones a largo plazo, mejorando significativamente la calidad de vida de los niños y adolescentes afectados.
¿Qué otros trastornos pueden acompañar al TDAH?
El TDAH rara vez se presenta de manera aislada. Es muy común que se diagnostiquen otros trastornos junto a él, lo que se conoce como comorbilidades. Algunas de las más comunes son:
Trastorno negativista desafiante (TND): Se estima que entre el 40 y el 80% de los niños con TDAH también presentan este trastorno. Es la comorbilidad más frecuente y se caracteriza por comportamientos desafiantes, actitud hostil y una marcada dificultad para aceptar la autoridad.
Trastorno de conducta disocial: Los niños con TDAH y este trastorno pueden mostrar patrones persistentes de comportamiento antisocial, como mentir, robar o actuar de manera agresiva.
Trastornos de ansiedad: La ansiedad puede manifestarse de diversas maneras en los niños con TDAH, desde fobias específicas hasta ansiedad generalizada, lo que complica aún más su manejo.
Depresión: Aunque es más común en la adolescencia y la adultez, algunos niños con TDAH también pueden desarrollar síntomas depresivos, afectando su bienestar emocional.
Trastorno del espectro autista (TEA): Aunque menos frecuente, algunos niños con TDAH pueden presentar síntomas de TEA, lo que requiere una intervención aún más especializada.
Trastornos del sueño: Las dificultades para conciliar el sueño o mantener un patrón de descanso adecuado son comunes en niños con TDAH, afectando su rendimiento diario y su bienestar general.
Dificultades de aprendizaje: Problemas en áreas como la lectura, la escritura o las matemáticas suelen coexistir con el TDAH, dificultando el progreso académico si no se aborda de manera adecuada.
Conocer y entender estas posibles comorbilidades es clave para ofrecer un tratamiento integral que no solo aborde el TDAH, sino que también trate eficazmente otros trastornos que puedan estar presentes, garantizando una mejor adaptación y desarrollo del niño o adolescente.
María Elena Huamán
Referencias bibliográficas
Parellada, M. (2009). TDAH. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. De la infancia a la edad adulta. Madrid, España: Alianza Editorial.
Barkley, R. (2020). Taking Charge of ADHD The Complete Authoritative Guide for Parents. (4ta. Edición). New York: The Guilford Press.
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